Medicina Regenerativa
Esta parte de la traumatología tiene como objetivo preservar las articulaciones y ayudar a restaurar los tejidos dañados utilizando diferentes terapias biológicas.
Las terapias biológicas se pueden aplicar para recuperarse de lesiones osteotendinosas, como protección frente al aumento de lo síntomas articulares relacionados con una mayor actividad deportiva, o como adyuvante para las cirugías.
Es importante realizar un diagnóstico adecuado para personalizar la terapia a utilizar. Hay gran variedad de bioestimulantes, así como de patologías en las que se puede utilizar. Se debe realizar una adecuada.

VISCOSUPLEMENTACIÓN O INFILTRACIÓN DE ÁCIDO HIALURÓNICO
El ácido hialurónico es una sustancia presente de manera natural en nuestro cuerpo. Tiene una densidad alta, que le concede un aspecto de viscosidad, lo que permite que se aplique como lubricante y protector del cartílago. Su uso tiene como objetivo disminuir el dolor y mejorar el estado funcional de las articulaciones.
La principal aplicación es en patologías que contribuyen al deterioro articular progresivo, como la artrosis, la artritis, la condromalacia, el dolor femoropatelar o las lesiones osteocondrales.
Tiene un efecto condroprotector que mejora los síntomas y protege el deterioro articular, por lo que su aplicación es interesante en pacientes deportistas con actividad de impacto que desean seguir practicando con normalidad sus deportes favoritos.
Se aplica mediante una única inyección intraarticular y se puede realizar en la misma consulta. Tiene una duración de seis meses a un año, pero es posible realizar infiltraciones sucesivas para mantener el efecto.
Si tienes molestias articulares al practicar alguna actividad o estás diagnosticado de una patología degenerativa, pregúntame si eres candidato al tratamiento con ácido hialurónico.
PLASMA RICO EN PLAQUETAS (PRPs)
Es un producto que se obtiene de la propia sangre del paciente. Se realiza una extracción sanguínea, que se centrifuga para separar los distintos componentes de la sangre. Una de ellas es el plasma, que contiene una alta concentración de plaquetas. Las plaquetas son ricas en “factores de crecimiento”, unas proteínas con un alto potencial para activar la curación, cicatrización y regeneración de los tejidos lesionados. Es este “plasma rico en plaquetas” (o PRPs) lo que se aplica mediante una inyección en la zona dañada.
La aplicación de plasma rico en plaquetas busca estimular la regeneración de tejidos dañados de la forma más natural posible, ya que utiliza los propios mecanismos del paciente para acelerar la curación de lesiones. Su uso se ha ido extendiendo a muchos campos de la medicina por su alto potencial de curación y por la relativa facilidad de obtención. En el campo de la traumatología, se utiliza para tendinopatías crónicas, lesiones de ligamentos o del cartílago. En ocasiones se asocia a técnicas quirúrgicas, aplicándose durante la intervención o tras finalizarla, para favorecer la recuperación y cicatrización postquirúrgica.
En el caso de que tengas una lesión que no responde a tratamientos más conservadores (fisioterapia, terapias manuales, ejercicios dirigidos…) no dudes en consultarme si eres candidato a una terapia de Plasma Rico en Plaquetas.

INFILTRACIÓN DE CÉLULAS MADRE
Las células madre mesenquimales tienen un gran potencial de diferenciación hacia otros tipos celulares. Su efecto es muy atractivo para buscar el máximo potencial de curación de un tejido.
Para su obtención, se realiza una pequeña incisión y se introduce un trócar en la cresta ilíaca del paciente. Mediante aspiración, se obtiene médula ósea de la región ilíaca (muy rica en células madre) que se centrifugan y se prepara para obtener el concentrado rico en células madre.
Actualmente se utilizan para favorecer la cicatrización ósea en cirugías de pseudoartrosis, y como complemento para cirugías osteotendinosas.