Cirugía Mínimamente Invasiva

Las técnicas quirúrgicas han evolucionado hasta realizarse a través de pequeñas incisiones, lo que permite un menor daño a los tejidos sanos y una recuperación más rápida, además de disminuir los riesgos relacionados con las incisiones clásicas.

 Durante mi residencia y posteriormente con mi experiencia laboral, he perfeccionado dos tipos de técnicas que utilizo en mi práctica quirúrgica habitual:

CIRUGÍA ARTROSCÓPICA

Mediante esta técnica accedemos a la articulación a través de incisiones pequeñas, que se denominan portales artroscópicos, desde donde introducimos una cámara (óptica) y herramientas de trabajo. Nos permite diagnosticar y tratar lesiones articulares minimizando la agresión, lo que favorece una recuperación más rápida. Está especialmente indicado en lesiones deportivas, como las lesiones del ligamento lateral del tobillo, lesión del ligamento cruzado anterior o lesiones del manguito rotador del hombro.

Actualmente utilizo la artroscopia para tratar lesiones articulares de tobillo, rodilla y hombro.

Si has sufrido alguna lesión es estas regiones, ponte en contacto conmigo para buscar posibles soluciones.

CIRUGÍA PERCUTÁNEA DEL PIE

Con las herramientas adecuadas y mediante el uso de un aparato de rayos X, la cirugía percutánea nos permite la corrección de deformidades del pie mediante pequeñas incisiones. De esta forma disminuimos el traumatismo que realizamos sobre los tejidos, lo que mejora el dolor postoperatorio y nos permite hacer la cirugía sin ingreso para facilitar la comodidad del paciente.

Tras una cirugía percutánea, se coloca un vendaje funcional en el pie y el paciente puede caminar desde el mismo día de la intervención utilizando un zapato ortopédico.

En las primeras revisiones se evalúa el estado de las heridas, se cambian los vendajes y se retiran los puntos.

Un mes después de la cirugía puede utilizar un calzado ancho y cómodo o deportivo, que se aconseja utilizar proximadamente dos meses más.